Además, utiliza la cantidad que recomiende el fabricante del detergente, ya que si utilizas más de la recomendada puede quedarse en las fibras de las prendas y causarle irritaciones a tu pequeño.
Selecciona una temperatura de agua tibia o fría para lavar la ropa del bebé, evitando el agua caliente que pueda dañar las fibras de las prendas. Utiliza un ciclo de lavado suave y corto para mantener la integridad de la ropa y eliminar eficientemente la suciedad.
Algunas mamás primerizas tienen dudas sobre el cuidado de la ropa del bebé en los primeros meses. Aquí te damos algunas recomendaciones para que cuides de él y de su ropa.
Incluso la ropa nueva no está libre de gérmenes y suciedad: tuvo que almacenarse y enviarse al minorista, y los contenedores y almacenes de envío no son exactamente conocidos por estar impecables.
“La piel puede demorar entre one o 2 años en lograr tener un proceso de maduración parecido al del adulto. Todo ese tiempo requiere tener unos cuidados diferentes a los que se tiene con la piel del adulto; los productos, todo lo que utilicemos en la piel del bebé es diferente a los que utilicemos en la piel del adulto, por eso la piel hay que cuidarla mucho y hay que cuidarla en el sentido de irla llevando a que no se desarrollen enfermedades”
Eso sí, es posible que algunas prendas con restos de comida o manchas de caca necesiten un tratamiento especial antes del lavado.
Los bebés crecen muy rápido y suelen dejar de utilizar muchas prendas a las pocas semanas. Cuando llega este momento, es importante guardar la ropa correctamente.
Para optimizar el proceso de lavado y cuidar adecuadamente la ropa de tu recién nacido, es recomendable clasificar las Jabón para ropa de bebé delicada prendas según su tipo y nivel de suciedad.
La ropa de bebé de lana y punto ofrece su propio estilo y sus propios desafíos durante el lavado. Estos son algunos consejos para mantener la ropa de bebé de lana con un aspecto fantástico, lavado tras lavado.
La mejor manera de secar la ropa de bebé de lana es plana, en un tendedero si es posible o sobre una mesa de lo contrario.
Según el tipo de prenda que vayamos a tratar, las condiciones de lavado y mantenimiento pueden variar considerablemente, ten en cuenta los consejos que te explicamos a continuación.
Una vez que la ropa esté limpia y seca, guárdala en un lugar fresco y libre de humedad. Utiliza bolsas de algodón o cajones limpios para proteger las prendas de insectos y polvo. Revisa periódicamente la ropa para descartar aquellas que ya no le sirvan a tu bebé.
Los tejidos lavables también se pueden frotar y enjuagar con agua corriente. Repite los pasos anteriores si ves que la mancha no cede. Para finalizar lava la prenda como sueles hacerlo y listo.